Portobelo acoge, cada 21 de Octubre, una de las tradiciones populares religiosas más importantes de la República de Panamá: las Fiestas del Cristo Negro. Ese día, miles de peregrinos procedentes de todo el país acuden a Portobelo para participar en una multitudinaria procesión en la que le piden o agradecen los favores recibidos.
El Cristo Negro de Portobelo preparado para la procesión |
La Fiesta del Cristo Negro de Portobelo honra una escultura de madera de un Nazareno (popularmente llamado "El Naza") que se emplaza en un altar de caoba dorada en la Iglesia de San Felipe. La talla mide 1,20 metros, está montada sobre una base de hormigón de 60 centímetros y fue realizada por el artista panameño Armando Granja en 53 días.
LA PROCESIÓN DEL "NAZA"
Los peregrinos visten una túnica de terciopelo de color morado ribeteada con encaje y adornada con brillantes joyas de imitación. Para los espectadores puede resultar alarmante las dolorosas penitencias que los devotos ofrecen al Santo en símbolo de fe: algunos muestran sus rodillas completamente destrozadas al venir varios kilómetros caminando de rodillas, otros vienen con la cruz a cuestas cargando a sus espaldas a algún familiar, otros el torso totalmente quemado con cera de velas o recibiendo azotes en todo su cuerpo. "¡No hay dolor!" - exclaman.
Durante la noche, la imagen se saca de la iglesia en procesión sobre un palanquín transportado por unos 40 hombres. Descalzos, caminan por las calles de Portobelo seguidos por la muchedumbre. 3 pasitos p'alante, 2 pasitos p'atrás, al son de la música y los tambores. A las 12 de la noche (y no antes), el palanquín regresa a la iglesia, los peregrinos dejan sus túnicas, y Portobelo estalla en una gran fiesta.
LAS LEYENDAS DEL CRISTO NEGRO
Son muchas las leyendas en torno al Cristo Negro de Portobelo, que intentan explicar el origen de la imagen y sus milagros. Algunas de ellas son:
- Un 21 de Octubre de 1658 hizo escala en Portobelo la imagen de un Cristo tallado en madera negra con destino a alguna iglesia de Colombia o Perú. Según la leyenda, cada vez que el barco intentaba zarpar se desataba una tormenta que impedía el viaje. Tras varios intentos, tomaron la decisión de dejar la imagen en Portobelo para aligerar carga, y así el barco pudo navegar sin problema.
- Al poco tiempo de estar la imagen en la iglesia de Portobelo se desató una epidemia de cólera que diezmó a gran parte de la población, lo que motivó que los habitantes imploraran de rodillas protección al Nazareno. Se dice que, milagrosamente, la epidemia cesó al día siguiente. Era el 21 de Octubre, fecha que se sigue conmemorando desde entonces con esta peregrinación y procesión.
- Una tercera leyenda asegura que la Iglesia de Taboga (una isla del Pacífico), encargó tallar la imagen de un Jesús Nazareno a un escultor español. Al mismo tiempo, la Iglesia de Portobelo le solicitó al mismo artesano una escultura de San Pedro, pero se produjo una equivocación al enviar las tallas, y la San Pedro terminó en la Iglesia de de Taboga y el Nazareno en Portobelo.
Al Cristo Negro de Portobelo también se le considera patrono de los cantantes y tiene como devotos a grandes soneros y personalidades de la salsa: Ismael Rivera, Gilberto Santa Rosa, Cheo Feliciano o Celia Cruz, a quienes era común ver en las procesiones del Nazareno.
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